“Aunque los recursos financieros, los recursos humanos, el marketing y otros son importantes, la dirección estratégica está a nivel superior”, dijo Delgado a los alumnos. A los futuros docentes les recomendó rigurosidad en sus investigaciones.
Por Elena Belletich Ruiz. 16 agosto, 2016.
La doctora en Dirección de Empresas y docente de la Universidad Complutense de Madrid (España), Miriam Delgado, estuvo una semana en Campus Piura de la UDEP. Dictó clases sobre dirección estratégica a estudiantes de los primeros años de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales; y un seminario de investigación a los futuros docentes de esta Facultad.
Delgado señaló que si bien hay varios factores importantes en una organización (los financieros, humanos y otros) la dirección estratégica es la base principal, pues “lo primero que se hace al decidir crear una empresa es tomar en cuenta las cuestiones concernientes a la estrategia que se va a utilizar”.
La visitante española explicó que el proceso de dirección estratégica comprende: el análisis estratégico, la formulación de la estrategia y su implementación. “A través del primero, se determinan los objetivos y valores que tiene la empresa. Se realiza un análisis externo e interno de la organización; es decir, se conoce el entorno para poder enfrentarlo, identificando amenazas y oportunidades.
En cuanto al análisis interno, se evalúan los recursos y capacidades con los que cuenta el interior de la empresa, para conocer cuáles son sus fortalezas y debilidades”, anota.
Indicó que en una segunda fase, el directivo podrá definir las estrategias que debe desarrollar y aplicar en la empresa: su orientación básica, en qué negocios competir, si apuesta o no por la internacionalización, entre otros. Reiteró que la dirección estratégica “es fundamental en las tareas directivas, en la toma de decisiones, a todo nivel y en todas las áreas de dirección; pero, está orientada, principalmente a la alta dirección”, subrayó.
Innovación y dirección estratégica
Delgado Verde aclara que la innovación, “aunque es deseable, no es imprescindible en la creación de una empresa. Se puede, de hecho es lo más común, replicar un modelo de negocio que tiene éxito en otro lugar, y eso no es innovación; pero, el directivo tendrá que ver si efectivamente ese negocio será útil en esta zona y tiempo, por ejemplo”.
Refirió que hay muchas empresas que se crean por necesidad, porque hace falta trabajo y fuentes de ingreso, “así que por lo general este tipo de empresas no tienen nada innovador”, sostuvo.
Así como la dirección estratégica es fundamental, también hace falta que los directivos tengan ciertas cualidades y características para alcanzar el éxito. Delgado Verde se refirió especialmente a los directivos de las microempresas, que son la mayor parte en Perú y que generan más del 60% de puestos laborales.
“Estas personas deben tener unas características o cualidades muy bien definidas, entre ellas: capacidad de asumir riesgos y enfrentar retos; un toque de creatividad para que pueda ir innovando y ofreciendo algo diferente; competencias personales (blandas) para afrontar esos retos: responsabilidad, liderazgo, capacidad de trabajar en equipo y de adaptación a las nuevas realidades: que no se relacionan con la formación académica recibida sino con las aptitudes personales”.
En este entorno actual que es dinámico, complejo y globalizado, la capacidad de adaptación a los cambios es indispensable, señaló la especialista.
Investigación rigurosa
En el taller de investigación que dictó la doctora Delgado a los futuros docentes de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, les dio las pautas necesarias para ser rigurosos en sus trabajos de investigación, ya que su objetivo a mediano plazo es obtener un doctorado.
Recomendó: “Estudiar muchísima literatura científica. No leer cualquier cosa sino artículos tops y revistas de referencia que son los que dan los mejores conocimientos y les permitirá que, en el futuro, los docentes puedan aportar algo serio e importante a la comunidad científica nacional e internacional”.
